De esto que hay veces en la vida en los que la gente se quita los cascos y habla con el de al lado, y tal pascual tú eres el vecino de enfrente: "Vaya, no tengo batería en el mp3, ¡voy a pegar la oreja!". Eso sí, evitando la risilla del "acho, qué tonto qu'eres" o el "cómo me gustaría decirle que las pasas no son higos".
¡Cuenten sus historias!
¡Cuenten sus historias!