Cuando subo al ascenso con la bici, la pongo en vertical, con la rueda delantera apoyada en la pared frontal y a la altura de mi cara. Siempre, siempre, siempre, tengo la tentación de lamerla.
Una vez, cuando tenía el pelo largo, me descubrí un piojo en la nuca, rascándome mientras cenaba en casa con unos amigos. Me fui al baño y empecé a cortarme el pelo yo solo con una maquinilla, y lo hice en mitad de la cena.
Una vez, cuando tenía el pelo largo, me descubrí un piojo en la nuca, rascándome mientras cenaba en casa con unos amigos. Me fui al baño y empecé a cortarme el pelo yo solo con una maquinilla, y lo hice en mitad de la cena.